¡Ay Parra Nicanor!

Quería escribir un cuento, un buen cuento, un cuento corto por supuesto, hace tiempo que sólo escribo breveces, brevedades o brevajes, me gusta más esto último, -como el brevaje del Dr. Jeckyll- (este, el cuento, iba sobre una máquina que sueña, en fin, aun se niega a salir de su escondite, supongo que ya vendrá luego) sin embargo voy a escribir sobre un tipo que apenas conozco, pero que en unas líneas me ha conquistado, suena algo gay, pero no lo es, puesto que que me ha conquistado a través de su arte, mejor dicho me ha conquistado su arte, más específicamente hablo de Nicanor Parra, su antipoesía, ja, ¿pueden imaginarse? un tipo haciéndo antipoesía, suena algo sofisticado ¿no? ANTIPOESÍA, ja, a lo mejor algo vanguardista también, pero lo cierto es que siempre he tenido algo de tendencia hacía lo rebelde, lo anarquista y lo "anti"´(también me gusta ser anti-todo, an ti do to, nomás por el puro gusto de ir a la contra, deverían intentarlo algún día, más seguido, quiero decir, es una naturaleza ir en contra de lo establecido, así sea de carácter cosmológico, ya ven El Diablo,¡uuuuy!) Bueno, el caso es que a veces creo que todo sucede por algo, que todo está relacionado con todo y que nada está aislado, así que por algún momento está obra llegó a mi en ese preciso momento, y sí, así es, siento cierta simpatía por el tipo, por su obra, ¿quieren leer algo? (para quuien quiera que sea que esté leyendo esto) algo de la estética de lo antiopoético, ¡miren miren! :



Quédate con tu Borges



él te ofrece el recuerdo de una flor amarilla


vista al anochecer


años antes que tú nacieras


interesante puchas que interesante


en cambio yo no te prometo nada


ni dinero ni sexo ni poesía


un yogur es lo + que podría ofrecerte


Ehhh, que tal? Ja ja, sí sé que no todos sabrán apreciarlo, por los que sí ¡ea ea! Ja, bueno, sí eso no los convenció, que bueno, no trato de convencerlos de nada, ahí va esto otro:



Cambios de nombre




A los amantes de las bellas letras


Hago llegar mis mejores deseos


Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.


Mi posición es ésta :


El poeta no cumple su palabra


Si no cambia los nombres de las cosas.


¿ Con qué razón el sol


Ha de seguir llamándose sol ?


¡ Pido que se llame Micifuz


El de las botas de cuarenta leguas !






¿ Mis zapatos parecen ataúdes ?


Sepan que desde hoy en adelante


Los zapatos se llaman ataúdes.


Comuníquese, anótese y publíquese


Que los zapatos han cambiado de nombre :


Desde ahora se llaman ataúdes.


Bueno, la noche es larga


Todo poeta que se estime a sí mismo


Debe tener su propio diccionario


Y antes que se me olvide


Al propio dios hay que cambiarle nombre


Que cada cual lo llame como quiera :


Es es un problema personal.


Bueno, a mi realmente me gusta, hasta me inspiró, je je, ja ja, ju. Seguro escribiré con un amplitud más amplia (no válgame la redundancia) bien, sólo quiero agradecer a mi carnalita que nunca me manda nada, y ahora me mandó esto. Sale, pronto el cuento de la máquina soñadora, que yo mientras seguiré leyendo a Nicanor.