...

No suelo escribir de mi mismo, es decir, esas cosas personales que a uno le pasan, supongo que escribo de mi mismo en mis cuentos y en mis absurdos, cursis y ridículos poemas (gente que le cosan cosas fantásticas, que busca lo imposible y que generalmente se muere, o le pasan cosas malas en el mejor de los casos) Creo que mis poesía es más realista que mis cuentos, aunque no más verdaderos. Tengo un problema, que generalmente radica en establecer el verdadero y correcto nexo entre lo mundando y lo divino, entre lo material y lo ideal, entre lo terrestre y lo extraterrestre, entre lo pendejo y lo inteligente, ja.

No suelo escribir mucho de mi, al menos no de forma directa, no sé si en esta ocasión esté intentando algo directo, no sé siquiera que estoy tratando, no sé nisiquiera sí estoy tratando algo, supongo que sólo divago un poco intentando asimilar mi corazón, por cierto hay un cuento mexicano muy bueno en que su forma básica es la disgresión, se llama "Tachas" de Efren Hernández, no dejen de leerlo, para quien quiera que lea esto, habla de una escuela, y estudiantes, y un profesor que pregunta lo que son tachas, y de lo absurdo que es que los pajaritos que duermen sobre un cable no se caigan.

He estado practicando mis experimentos oníricos, me han dado resultado, debo reconocer que se necesita constancia, pero vale la pena, creo que la capcida de los experimentar sueños lúcidos será una capacidad común de los hombres del futuro, es decir del futuro de un mundo utópico, sí, yo creo en las utopías, bueno, cuando considero que no es más que la incapacidad de los hombres de una época de comprender los alcances de otra, me gustaría ayudar a eso, por eso quiero desarrollar un proyecto, llevarlo a cabo antes de que me muera, un taller infantil de literatura creativa, a la vez antropológico de desarrollo y conciencia de la imaginación en los niños, sería genial, como un jardinero arreglando las raices de las plantas. Bueno, no es fácil escribir lo que tu cerebro siente ni lo que tu corazón piensa cuando sólo tienes diez minutos.