¿Quién era yo antes de olvidar quien soy ahora?

23.12.08

.acisùM.

¡Maldita sea, maldita sea. Malditos sean todos. Odio cuando mi música no suena, odio no tener que escuchar, odio ese zumbido que me inunda los oidos, la ausencia de mi melodía, mi pecho emborrascado cubierto de arena, mi ceño fruncido de irritación! ¡Quiero que suene la música, quiero una canción, mis canciones, no sé le pueden quitar a uno sus canciones así como así, no es justo que un feo zumbido las eche a perder, no es justo! Un poco de tranquilidad, respirar profundo, ahhh... uno... dos... tres... uno... dos... tres... uno... dos... tres... Digo una palabra que no significa nada, pienso un significado sin palabra, significo una palabra sin pensamiento porque hoy soñé a unos extraterrestres que se quedaban frente a mi y me decían con voz confusa (o pensamientos tal vez) "tenemos un lenguaje" tienen un lenguaje y me entienden, me comunicaré de nuevo esta noche, a través de sueños, me llevaran a un lugar distante, a un planeta lejano ( o cercano, según se quiera ver, todo es relativo) con millones de cosas inimaginables, no me da miedo, quiero ir, lo espero. Ellos son antropólogos de otros lugares, como dijo Benedetti, pero no del futuro, sino de otros lugares, han estado entre nosotros y ahora que conocen nuestro código me han dicho "tenemos un lenguaje" y los he entendido, al principio creí escuchar otra cosa, o tal vez pensarla, he dicho que no sé sí fue palabra o pensamiento, pero se comunicaron, se comunicaron conmigo. Mí música no suena, maldita sea, ¡quiero mí música de regreso! La frustración me invade ¿cómo pretenden que viva sin música? La música es vida, la vida es música, soy una nota en esta sinfonía, una nota en el monocordio de Dios. Me pregunto si los extraterrestres fueron creados también por Dios. Dios es irresponsable, no sabe existir correctamente. Me desperté y pensé que todo era posible, que la realidad es la que uno crea, creamos realidades, y me ,que si lo pensaba, era posible que el muñeco del cuarto de mi hermana (que ahora duerme solo) de pronto cruzaria la puerta y lo vería caminar frente a mi. Me dan mucho miedo los muñecos y muñecas, más aquellos con rasgos muy humanos. Tal vez por eso también sueño muñecos, como cuando el Demonio derrotó de una buena vez por todas a Dios, lo exterminó, y entonces el Demonio por fin fué bueno, me invitó a una fiesta y ahí conocí a esa chica, la de la piel blanca y los ojos bellos, pero resulta que ella era yo, porque yo la soñaba y era mi mente quien la creaba, no existía por si misma, y yo también era el Demonio y los muñecos que cobraron vida. Me gustan los extraterrestres, mucho más que los fantasmas. Si tuviera que elegir entre tener un amigo fantasma y uno extraterrestre elegiría el extraterrestre, me llama más la atención la idea de otros planetas con civilizaciones alienígenas que los mundos alternos con diferntes planos de energia habitados por seres inmateriales. De todos modos ese amigo nunca aparecerá, a menos que aprenda a comunicarme con ellos, tal vez pueda aprender su lenguaje, ya me dijeron que lo tienen. ¡Fantástico fantástico! La música está en todos lados, también en otros planetas, también en mundos paralelos y alternos, sólo somos una particularidad del universo y de la historia cósmica, somos tan pequeños, hay planetas dentro de nosotros, creamos vida, alojamos bacterias y otros seres inteligentes, ellos no saben de nosotros y nosotros muy poco de ellos, somos dioses irresponsables también, no sabemos exisitir y a veces nos exterminan, como nosotros exterminamos a Dios, o mejor dicho, a esa otra gran y enorme bacteria inconsciente de si misma. ¡Odio no tener mi música, debería llorar un poco, sacar la frustración, hablar más cuerdamente! Mís símbolos, pensé hace poco que quien logra dominar los símbolos humanos tiene una gran ventaja, me dedicaré a dominarlos, así se manipula a la gente, mi ética no me permite manipular a la gente, cuando lo hago sólo es por diversión, es mejor que hipnotizar bueno, mejor que esos falsos espectáculos de hipnotismo, también que el hipnotismo real. Me he recordado mucho el cuento de "Tachas" y del absurdo de los pajaritos en el cable, de los pajaros que no se caen cuando está dormidos, es que debe de ser que aun no han madurado. No me gustan los pajarons muertos y tirados en la calles, tiritando, me ponen triste muy triste y volteo para no verlos, pero eso me averguenza, los veo tirados, siendo devorados por las hormigas, me gustan las hormigas, pero no cuando son tan robóticas, me gustan las hormigas aisladas, perdidas, lejos de su hormiguero, pero no cuando le arrancan los ojos a los pajaritos muertos que ya sin ojos no pueden llorar, ya no pueden decir su tristeza... "la cigarra que se fué cantando debajo los restos agusanados de la hormiga que se murió en el invierno" Sí, ya sé que fué no se acentúa, pero a mi me gusta, me gusta acentuarla, para no confundirla con el otro fue, fue de ser y fué de ir, aunque la maestra me regañe y me diga lo contrario. La ortografía me gusta, pero no debé de ser rígida ni cuadrada, a ver, ¿qué tal que si hubiera vivido en otro tiempo? vos no pudisteis imaginar que tu lengua se transformaría, tu lengua, tu lengua, y si hubieras nacido en otro lugar ¿que sentido tendría escribir de uno u otro modo? Por eso digo que uno escribe como se le viene en gana, yo escribo porque estoy enfadado, enfadado por la ausencia de mi música. Mi mente es confusa, siempre lo ha sido, escribo un cuento de un autor que escribe un cuento sobre un tipo que escribe un cuento sobre un autor que escribe sobre un tipo que escribe un cuento de un autor que escribe un cuento sobre un tipo que escribe un cuento de un autor que escribe un cuento sobre un tipo que escribe un cuento de un autor que escribe un cuento sobre un tipo que escribe un cuento de un autor que escribe un cuento sobre un tipo que soy yo mismo porque si todos aprendieramos a ver que la realidad es mucho más que esas ridículas noticias de la tele, o lo que la gente dice, o la ciencia, o el honorable señor presidente de la república, entonces le hariamos un poco de caso a Jung, a Levi-Strauss o a Prabhupada. Quiero gritar fuerte, muy muy fuerte para sacar mi impotencia, porque nada puedo hacer, nada nada. Gritar frente al espejo y ver los labios que ya no son mios, ver ese otro rostro del personaje del cuento, ver al otro y verme a mi en él, los espejoides regresearan algún día de su encierro milenario y a través de cartas escritas al revés conquistarán de nuevo este mundo. Nos enviarán de regreso al otro lado del espejo de donde no debimos de haber salido nunca, nos limitaremos sólo a imitarlos cada vez que se paren frente al espejo, será nuestro suplicio, como el pobre Tántalo, como el pobre Sísifo, como el pobre Prometeo encadenado y desprometido, ¡y nosotros sin siquiera haber robado ningún fuego! Mi mente es un caos, esperaré dormido a que mi música regrese.

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